El gobierno del presidente Milei ha entregado las decisiones económicas a las corporaciones económicas avanzando en su promesa electoral de “que el mercado se autoregule”, por propia voluntad. El pueblo argentino está asistiendo al triste espectáculo de un gobierno al que le dictan sus medidas las empresas multinacionales, el sector financiero y los exportadores e importadores. El resultado: medidas y leyes que nos sentencian a un presente y futuro de desigualdad brutal. Ahora tocó el turno de los medicamentos que entregaba gratuitamente el PAMI, una política humanitaria fundamental, de la que podíamos enorgullecernos como país ha sido sacrificada en el altar del mercado.
La medida es arbitraria, cruel y absurda: se elimina totalmente el beneficio y sólo lo podrán restablecer vía un complicado procedimiento quienes no superen el monto de $398.000 pesos. Como si cobrar más de ese monto fuera sinónimo de riqueza.
La CGT Córdoba repudia esta medida, así como a todo el plan económico de saqueo y desigualdad, que el gobierno nacional está ejecutando. El lamentable retroceso en términos de derechos sociales y soberanía al que estamos asistiendo no sería posible sin la complicidad o el acompañamiento silencioso de una gran parte de la dirigencia política, las empresas de información y ciertos intelectuales muy sensibles ante otros gobiernos, pero ciegos, sordos o mudos ante el atroz ajuste en curso.
LA PATRIA NO SE VENDE – LOS DERECHOS NO SE TOCAN
